El K.O.M.I.T.E.E.: Parte de la Izquierda alemana militante en los años 94/95
El K.O.M.I.T.E.E. era un grupo militante de la izquierda Berlinesa en los años 1994/95. El grupo se pronunció por primera vez el 27 de octubre de 1994, después de haber incendiado un edificio del Comando de Defensa Regional Número 852 del ejército alemán en Bad Freienwalde, Estado federal de Brandenburgo. En su declaración, el grupo explicó que agredieron a instalaciones de las Fuerzas Armadas alemanas por su apoyo masivo a la guerra de Turquía contra el PKK y contra la población kurda. El K.O.M.I.T.E.E. constató, que Alemania „era participante de guerra en el genocidio cometido en Kurdistán en los niveles militar, económico y político“, y que podía afirmarse sin exageración, „que Alemania hoy tiene el mismo significado para Turquía que los EE.UU. en su época para Vietnam y América Central.“ Al mismo tiempo, el K.O.M.I.T.E.E. criticaba el bajo perfíl de solidaridad que mantenía la izquierda alemana respecto a la lucha de liberación kurda, y caracterizaba su atentado en contra de una instalación de las FF.AA. alemanas como una acción simbólica, con el objetivo de „ponernos en relación, como izquierda alemana, con la lucha de liberación del pueblo kurdo“.
El intento de atentado contra la futura cárcel de expulsión de extranjeros en Grünau, el 11 de Abril de 1995, constituía una ampliación de esta temática. Por un lado apuntaba nuevamente a la política alemana respecto a Kurdistán, porque los kurdos en Alemania, especialmente los políticamente activos, estaban expuestos a la intimidación y aterrorización permanente por parte de las autoridades alemanas, lo que solía culminar en su arresto y expulsión. Además, la política alemana de aislamiento y expulsión dirigida en contra de refugiados de todas partes del mundo, se había convertido, desde hace años y con toda razón, en el blanco de ataque por parte de diferentes agrupaciones políticas, desde asociaciones eclesiásticas hasta grupos armados. El K.O.M.I.T.E.E. esta vez no se quería conformar con una acción netamente simbólica. Se trataba de infringirle a la estructura carcelaria, que se encontraba en proceso de remodelación, un daño tan contundente, que se habría retrasado su terminación por un tiempo considerable.
Sin embargo, la acción no pudo llevarse a cabo. En la madrugada del 11.04.1995, una patrulla policial descubrió en un estacionamiento de la calle Rabindranath-Tagore en Grünau dos vehículos sospechosos, que parecían haber sido abandonados. Se trataba de un automóvil y una furgoneta. La policía encontró, según sus propias declaraciones, las siguientes cosas dentro de los vehículos: Una bomba de fabricación casera de 120 kilos de explosivos, lista para ser usada, unos avisos de peligro en los que „El K.O.M.I.T.E.E.“ anunciaba la inminente detonación de la cárcel en el sitio de construcción, documentos de identidad personales, y placas. A raíz de los documentos encontrados se inició la búsqueda de cuatro personas: Bernhard, Thomas y Peter, y la hermana de este último, a quién perteneció el automóvil y quien, después de haberse entregado a las autoridades acompañada por su abogada, y haber permanecido un breve tiempo bajo reclusión, fue puesta en libertad. Los otros tres buscados se encontraban desaparecidos desde aquel día 11.04.1995.
Después del fracaso del atentado planificado contra la carcel de Grünau, el K.O.M.I.T.E.E. sólo se pronunció cinco meses más tarde, el 06.09.1995, mediante una declaración escrita. Hicieron un balance cuya consecuencia era la auto-disolución del grupo. El K.O.M.I.T.E.E. justificó la decisión por los errores cometidos, que habían conducido a la persecución de cuatro personas. Sin embargo, siguió defendiendo su concepto según el cual las acciones militantes son parte necesaria de una política de izquierda, y que la existencia continua de grupos militantes puede definir puntos de orientación para la izquierda. El K.O.M.I.T.E.E. se había percibido en este mismo sentido, pero dijo no haber cumplido con el alto grado de responsabilidad que esto implica.