Por: azozomox
El 27 de mayo de 2021 nuestro amigo Bernd Heidbreder, miembro activo del movimiento autónomo de la República Federal de Alemania, falleció a causa de un cáncer en Venezuela tras 26 años de exilio. Después de un atentado fallido del grupo «Das K.O.M.I.T.E.E.» el 11 de abril de 1995, en el que pretendían volar la prisión de deportación que se estaba construyendo en Berlín-Grünau, tanto Bernd Heidbreder como Thomas Walter y Peter Krauth tuvieron que pasar a la clandestinidad y al exilio. La Fiscalía Federal les acusaba de estar implicados en este intento de atentado y, desde entonces, se encuentran en búsqueda y captura por todo el mundo, con una orden de detención internacional. El delito del que se les acusa, conspiración para cometer un atentado con explosivos, prescribe en la RFA a los 40 años, es decir, en 2035.
Años 80
Conocí a Bernd a finales de los años 80 en Berlín Occidental, la ciudad estaba aún dividida y era punto de atracción para jovenes antimilitaristas y objetores de conciencia. Como en aquella época todavía existía el servicio militar obligatorio, sólo se estaba a salvo en la isla-estado de Berlín Occidental. Esto era consecuencia del acuerdo firmado por los aliados después de la 2ª Guerra Mundial, que prohibía cualquier actividad militar de los ejércitos alemanes en esta ciudad. Berlín Oeste actuaba como un imán para inconformistas, alternativos y movimientos underground, además de centro de acción de innumerables actividades políticas.
Se vivía una efervescencia de movimientos políticos y sociales extraparlamentarios: desde el movimiento antinuclear y antibélico y la campaña contra la OTAN, hasta las luchas autónomas feministas, activistas lesbianas, casas okupadas, movilizaciones antiracistas y antifascistas, así como grupos internacionalistas que se solidarizaban con las luchas de liberación en El Salvador o Guatemala, la revolución en Nicaragua, las luchas en Sudáfrica (Azania), Palestina o Irlanda del Norte y Euskal Herria o los movimientos anti-cárceles y antirepresivos.
También estaba muy activo y fuerte el movimiento Autónomo, que con su rechazo al Estado, al capital, al patriarcado y a cualquier forma de dominación y su defensa de la militancia, vivió su apogeo en los años 80. Al mismo tiempo, surgieron cientos de granjas colectivas que querían desarrollar una economía solidaria como alternativa a la socialización capitalista. Berlín se convirtió en un centro de pruebas para modelos de vida diferente, una utopía tangible.
En este escenario de efervescencia política y social es donde situamos a Bernd y los otros dos compañeros. Nos conocíamos, y nuestros caminos se cruzaban a veces: en la calle, en eventos o en actos políticos. En noviembre de 1990 estuvimos en la Mainzerstrasse de Berlín-Friedrichshan para defender las 12 casas ocupadas contra el desalojo. El 14 de noviembre de 1990, 3.000 policías con helicópteros, tanques policiales, unidades del SEK (GEOS), con cañones de agua y equipo pesado de desalojo, consiguieron finalmente desalojar los 12 edificios ocupados tras horas de violentos enfrentamientos con los okupas y sus simpatizantes, que se defendían con piedras y cócteles molotov. La policía utilizó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y hasta munición real. Un rebote de una bala policial disparada alcanzó a una persona en el pie. 417 personas fueron detenidas, entre ellas Bernd. El propio Bernd vivió en una comuna, participó en la solidaridad con los presos y se implicó cada vez más en las movilizaciones y actividades antiracistas de principios de los años 90.
El 20 de abril de 1991, viajamos juntos a Dresden para apoyar a los antifascistas de esta ciudad que organizaban una movilización contra una marcha de nazis que iba a conmemorar en este día el cumpleaños de Hitler. Nuestra manifestación fue disuelta por la policía con gran violencia y se saldo con muchas detenciones, entre ellas, la de Bernd y la mía. Mientras, los fascistas podían manifestarse con protección policial.
Unas semanas antes, se había producido en esta misma ciudad el primer asesinato en Sajonia por motivos racistas. El 6 de Abril de 1991 murió Jorge Gomondai después de haber sido salvajemente atacado por un grupo de neonazis y arrojado de un tranvía en marcha. Jorge Gomonday era un trabajador originario de Mozambique, que había llegado en 1981 a la República Democrática Alemana con un contrato de trabajo.
Los ataques de los neonazis a migrantes, personas racializadas y a personas de izquierdas se convirtieron en norma. En Septiembre de 1991 y a finales de Agosto de 1992 en las ciudades de Hoyerswerda y Rostock respectivamente, se producen disturbios racistas, que comienzan con ataques de grupos de jóvenes neonazis alcoholizados a migrantes vietnamitas, y que culminan con incendios de residencias de refugiados en esas localidades. Estos disturbios se prolongan por varios días, ante los aplausos y vítores de la población y la inacción policial, y recuerdan los progromos de la Alemania nazi de los años 30.
Durante este tiempo estabamos siempre en la carretera, casi cada fin de semana participábamos en movilizaciones, protegiendo residencias de refugiados, enfrentándonos a los nazis o haciendo otras acciones políticas. Así, en Noviembre de 1994 fuimos detenidos de nuevo junto con más compañeros durante una acción de pintas antifascistas.
Poco antes, a finales de Octubre de 1994, hizo su primera aparición el grupo «Das K.O.M.I.T.E.E» (grupo militante del movimiento autónomo en Berlín, del que se supone que Bernd era miembro). La primera acción de este grupo fue incendiar un edificio del Comando de Defensa Regional Número 852 del Ejército Alemán en Bad Freienwalde, Estado federal de Brandenburgo. En su comunicado, el grupo explicó que atacaban las instalaciones de las Fuerzas Armadas alemanas por su apoyo masivo a la guerra de Turquía contra el PKK y contra la población kurda. «Alemania está implicada directamente en la guerra contra Kurdistán», titulaba el grupo su comunicado, en el que también señalaba que la ayuda a la exportación de armas a Turquía entre 1964 y 1994 ascendió a 6.400 millones de marcos, a los que se sumaron armas gratuitas como 300 vehículos de combate de infantería, 5.000 bazookas o 300.000 Kalashnikovs como regalos de las existencias del ya disuelto Ejército de la República Democrática Alemana.
1995
Un año más tarde se produjo la segunda acción del grupo: El 11 de abril 1995, la prisión de deportación en construcción en Berlín-Grünau iba a ser volada. El atentado fracasó porque una patrulla de la policía se percató de él poco antes de poder ser llevado a cabo.
Ante esto, el K.O.M.I.T.E.E. publicó un comunicado. La declaración del grupo dice: «Las deportaciones a gran escala deben ser organizadas meticulosamente. Para esto se necesitan capacidades suficientes en los centros de detención, ya que, muy pocas personas se van voluntariamente. En Berlín, la antigua cárcel de mujeres de la RDA en Grünau, está siendo remodelada con este fin. Con hasta 400 plazas, se duplicará la capacidad de personas detenidas para su posterior deportación (…) Nuestro objetivo es evitar que las personas solicitantes de refugio sean encarceladas; y así, hacer posible el derecho de residencia para todas las personas solicitantes de asilo. La demolición de la prisión de Grünau es nuestra contribución a este objetivo. El éxito de esta acción hubiese sido mucho más que un símbolo. Hubiese supuesto una intervención de facto en la aplicación de las órdenes de expulsión, deteniendo el avance de la maquinaria, al menos temporalmente.»
(Fragmento del comunicado de autodisolución del grupo Das K.O.M.I.T.E.E. „Knapp daneben ist auch vorbei“ del 6 de septiembre 1995).
Según sus propias declaraciones, la policía encontró las siguientes cosas dentro de los vehículos: Cuatro bombas de fabricación casera con un total de 120 kilos de explosivos listas para ser usadas, unos avisos de advertencia en los que el „K.O.M.I.T.E.E.“ anunciaba la inminente detonación, documentos de identidad personales, y matrículas. A raíz de los documentos encontrados en los vehículos, Bernd Heidbreder, Thomas Walter y Peter Krauth tuvieron que escapar y desde este momento están viviendo en el exilio.
La vida lejos de casa
Gracias a una amplia red de apoyo, los tres compañeros consiguieron escapar, lo que les llevó finalmente a Sudamérica. Durante todo este tiempo, consiguieron mantener el contacto permanente con algunos compañeros gracias a un sistema de comunicación especial. Cuando era necesario, y gracias a la solidaridad de mucha gente, recibían apoyo económico. Por lo demás, consiguieron construir una nueva vida con identidad falsa y siguieron con su activismo político en la medida de lo posible.
Hace algunos años, los tres se instalaron en Venezuela, atraídos por la Revolución Bolivariana. No viven juntos, pero son vecinos y se ven regularmente. Bernd fue miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en el que estuvo involucrado hasta el final, a nivel de organización de base en su distrito, aunque en los últimos años se sintió decepcionado por la evolución de la línea política del partido.
En una entrevista, Thomas Walter describe así la experiencia de la huida y el exilio:
«(…) nuestra huída fue, al fin y al cabo, la historia de tres amigos; y aunque fuimos evolucionando de forma diferente a lo largo de los años, fueron décadas en las que nos mantuvimos unidos a pesar de las dificultades. Así que si alguien me preguntara «¿Qué has conseguido en tu vida?», le diría que no he dejado que la policía me encierre, ese es el logro de mi vida, seguir siendo libre a pesar de esta maquinaria aparentemente avasalladora que nos persigue. Estoy orgulloso de ello, y no lo hice solo, lo hicimos los tres juntos. Y de los tres, uno ya no está, y eso deja un vacío en mi propia vida también«. («Análisis y Crítica» 15 de Junio 2021).
2014
En julio de 2014, Bernd Heidbreder fue descubierto en Venezuela por un comando especial de búsqueda (Zielfahndungskommando) de la Oficina Federal de Policía Criminal (Bundeskriminalamt) y posteriormente detenido. La solicitud de extradición presentada por la fiscalía alemana fue rechazada en octubre de 2015 por una sentencia del TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) de Venezuela. Los hechos de los que se acusaba a Bernd habían prescrito hace tiempo según la justicia venezolana. Sin embargo, seguía en prisión nueve meses después del veredicto. Incomprensiblemente Bernd pasó dos años entre rejas en el país del «socialismo del siglo XXI». Esto dejó en evidencia la evolución negativa de un sistema estatal cada vez más anquilosado y cuyo objetivo había dejado de ser el ejercicio de la solidaridad práctica. Trás su detención, Bernd tuvo mucho apoyo por parte de algunos compañeros venezolanos y anarquistas. Sin embargo, la respuesta por parte del partido revolucionario de Mérida, con el que Bernd estaba fuertemente comprometido, fue decepcionante. Al salir de la cárcel, en 2016, Bernd solicitó formálmente asilo político, que nunca llegaría a recibir.
Durante su estancia en Venezuela, Bernd trabajó la mayor parte del tiempo como impresor, y más recientemente en la cooperativa agrícola «Pedro Camejo» de Mérida. También participó activamente en la Brigada de Trabajo Voluntario que lleva el nombre de Fabricio Ojeda, un guerrillero de los años 70. A Bernd Heidbreder se le retiró la nacionalidad alemana por posesión de documentos falsos. Como tampoco pudo recibir un pasaporte venezolano, se convirtió en apátrida.
2017
Peter Krauth y Thomas Walter también solicitaron refugio en Venezuela en marzo de 2017. Desde entonces, siguen a la espera de una decisión positiva de la Comisión Nacional de Refugiados de Caracas (Conare). La única documentación “oficial” que poseen es una hoja carta que explica su situación. Se les niegan muchos derechos, como el permiso de conducir, la apertura de una cuenta bancaria, la realización oficial de negocios o poder firmar un contrato de trabajo, un contrato de telefonía móvil, etc. Aunque no pueden ser deportados a Alemania, se encuentran en una situación de espera sin plenos derechos de ciudadanía.En 2017, pude visitar a los tres compañeros en Venezuela, después de no habernos visto durante 22 años. Yo, con una maleta llena de libros, estaba un poco nervioso y me preguntaba si los reconocería después de tanto tiempo. Pero cuando dejé el taxi compartido en la carretera del campo y me recogió Thomas con su moto, le reconocí inmediatamente. Fue como en los viejos tiempos, hubo una familiaridad instantánea. Me quedé un mes con ellos y durante este timpo hablamos mucho. Participamos juntos en una carrera de montaña. Bernd se adelantó y llegó a la meta con una gran ventaja.
Después de esta derrota, decidí entrenar con más empeño, con la intención de cobrarme la revancha y volver a correr con Bernd, quizás el Maratón de Caracas. Lamentablemente, esto ya no será posible.
2019
No obstante todo lo anterior, el 16 de noviembre de 2019, Peter Krauth fue detenido en el aeropuerto de El Vigía y trasladado a Caracas, donde quedó bajo custodia, a la espera de ser extraditado, en una oficina de la Interpol. Este arresto duró cuatro meses. Una vez más, como en el caso anterior de Bernd, el TSJ decide que no es posible la extradición a Alemania, a pesar de la orden de detención de Interpol. Peter describió su situación de detención en la oficina de Interpol en una carta fechada a mediados de diciembre de 2019:
«Las celdas son más una solución provisional que una cárcel. Once detenidos están sentados aquí en 20 metros cuadrados, sin ventanas, sólo con aire acondicionado. Disponemos de diez minutos para ir al baño por la mañana y 15 minutos por la tarde, uno o dos días sin agua a la semana (explicación: no hay cisternas en los baños), la celda es un campamente de colchones individuales, el único mobiliario es un microondas para calentar la comida. Y sólo hay 25 minutos de visitas a la semana».
2021
Finalmente, en febrero de 2021, la Comisión de Control de Ficheros (CCF) de Interpol estimó el recurso del abogado Benjamin Derin y retiró la “notificación roja” (alta peligrosidad) del acta de Thomas Walter, uno de los tres perseguidos. La razón que se aduce es el procedimiento de asilo en curso en Venezuela. Esto no anula la orden de detención emitida por el Tribunal Superior Federal, pero sí la busca y captura fuera de Europa cesa, de momento. Debido a esta “notificación roja”, Peter Krauth estuvo retenido durante cuatro meses en condiciones infrahumanas en la oficina de Interpol en Caracas hasta que el Tribunal Supremo de Venezuela ordenó su liberación.
La retirada de la notificación roja es un logro inusual. Normalmente, Interpol se hace cargo de todas las personas buscadas de un Estado miembro sin que se le pida, lo que a menudo convierte las alertas rojas en un instrumento de persecución política. Con esta decisión, el CCF reconoce que la persecución internacional contra los tres acusados ha sido ilegal durante años.
Solidaridad desde Alemania
Tras la detención de Bernd Heidbreder en 2014, se fundó en Berlín un grupo solidario para organizar la campaña por la libertad de los tres compañeros en el exilio. En su página web «Ende! aus! ¡Basta! Aufhebung der Haftbefehle im Komitee Verfahren» (www.ende-aus.net), se pueden leer los comunicados de prensa actuales de la campaña, varios artículos de prensa, así como información de fondo sobre K.O.M.I.T.E.E..
En el Festival de Cine Documental de Leipzig, en octubre de 2019, se proyectó por primera vez la película musical y documental «Gegen den Strom – Abgetaucht in Venezuela» con el músico Mal Élevé y uno de los exiliados, Thomas Walter. La película describe la vida cotidiana en Venezuela, así como las reflexiones y experiencias de la clandestinidad y la vida en el exilio. En la película, Rafael Uzcátegui, político del PPT (Patria para Todos), comenta el atentado fallido de Berlín-Grünau:
«De lo que se les acusa es, en realidad, una acción por la paz, no por la guerra. Lo que representa la guerra es esta prisión de deportación que existió, que afortunadamente ya no existe».
La película está disponible en DVD en varios idiomas como catalán, castellano y francés. (https://www.partisan-filmverleih.de/filme/gegen-den-strom/)
En 2020, se lanzó la campaña: Exit – bring the boys back home con el mismo sitio web https://bringtheboysbackhome.org/. Debido al carácter desproporcionado de la acusación y a las décadas de persecución represiva, aboga por el cese de la investigación y la anulación de las órdenes de detención contra los tres (ahora sólo dos). Para ello, se inició una petición, que desde entonces han firmado varios artistas y personalidades. La campaña también sirve para sensibilizar públicamente sobre el caso, así como para centrarse en las áreas temáticas del exilio, la huída, los fugitivos, etc.
La campaña también se utiliza para dar a conocer el caso a una amplía opinión púlica. Además de numerosos artículos periodísticos, reportajes radiofónicos y eventos con transmisión en directo desde Venezuela, se incluye una emisión radiofónica en Radio LoRa de Zúrich (Suiza) de diciembre de 2020, en la que se produjo una conversación sobre la vida en el exilio entre Thomas Walter, clandestino desde hace 26 años, y Nekane Txapartegi, huída de las autoridades españolas desde hace 14 años y residente ahora en Suiza, buscada por su lucha por la liberación del País Vasco. Thomas Walter también dirige su propio sitio web https://thomasrobertwalter.de/ y hace y distribuye música por su cuenta y junto a un proyecto transatlántico con Mal Élevé.
Sobre el exilio político
En los últimos años, en Alemania, ha aumentado el reconocimiento y la legitimidad del exilio político en el periodo del fascismo. Recientemente, el prestigioso Museo Histórico Alemán dedicó una importante exposición al tema del exilio bajo el título «Report from Exile – Fotografías de Fred Stein».
Fred Stein, fotógrafo, judío y socialista, huyó de Alemania para exiliarse en París en Octubre de 1933. En los años siguientes fotografió a decenas de exiliados que, como él, habían abandonado Alemania. Entre ellos la fotógrafa Gerda Taro, que murió luchando contra el fascismo en la Guerra Civil española en 1937, el escritor Bertolt Brecht, la filósofa Hanna Arendt y el escritor Alfred Kantorowicz, que también fue oficial de prensa en España con las Brigadas Internacionales entre 1936 y 1938 y publicó el Diario de Guerra de España. En total, unas 500.000 personas huyeron y emigraron de Alemania entre la toma del poder de los nazis, el 30 de enero de 1933, y el final del Tercer Reich, el 8 de mayo de 1945. Mientras que en los primeros meses fueron sobre todo los opositores políticos al nacionalsocialismo los que se exiliaron, en los años siguientes fueron más que todo alemanes de origen judío los que abandonaron el país. Mientras que el exilio de entonces se considera legítimo en Alemania, y se le da espacio en el discurso público, los que se ven obligados a huir por motivos políticos hoy en día, son tachados de terroristas y el debate público apenas tiene lugar, es tabú. A pesar de que los objetivos políticos de los exiliados de entonces y de hoy no sean tan distintos: por un mundo mejor, contra el fascismo y por la solidaridad internacional.
El 27 de mayo de 2021 Bernd murió en Venezuela tras 26 años de exilio.
Nosotros, los que nos quedamos, haremos todo lo posible para que su sueño se haga realidad.
Thomas Walter, que le acompañó hasta el final, escribió después de su muerte:
„Durante 26 años, el Estado alemán persiguió a Bernd por todo el mundo por haber tenido la intención de impedir la construcción de una cárcel para migrantes. Bernd consideró que no era aceptable que un gobierno, más aún el gobierno alemán con su prontuario de genocidio racista, encarcelara a seres humanos por el mero hecho de buscar asilo. Y para Bernd, persona de profundo sentido ético, es necesario pasar de la idea a la acción. Aunque el sabotaje contra la construcción de aquella cárcel, planificado escrupulosamente para causar solamente daños materiales y bajo ningún concepto poner en peligro vidas humanas, nunca se llevó a cabo, las fuerzas de seguridad del Estado alemán nunca cedieron en su afán de castigar a unos idealistas poco exitosos, mientras que al mismo tiempo hacían la vista gorda frente a los múltiples asesinatos de migrantes por parte de grupos neonazis.
Bernd,(…) se ha mantenido fiel a su ideal de búsqueda de una sociedad más justa, más humana. Nunca quiso formar parte del sistema consumista voraz que hoy se autodefine como el único viable, mientras acaba con los mismos fundamentos que permiten nuestra existencia.“
en alemán: www.ende-aus.net
Hola…estoy sorprendido y molesto conmigo mismo,conocer esta historia ahora,me molesta,no haberme enterado antes que ellos estaban acá,en Venezuela; siento que es imperdonable. me afecta esta historia particular; me parece maravilloso y me enorgullece su RESISTENCIA,al mismo tiempo…
Gracias por saber que no se esta solo en esta lucha; que desde hace décadas,compañeros,como ellos,lo hacían primero y triunfaron; triunfaron,por que no cedieron,se mantuvieron en sus ideales,por que son ejemplo…..honor al compañero Bernd…gracias.